Llevo más de 30 años en el sector del transporte y nunca antes había visto que esto sucediera.
Movemos mucha carga, como puedes imaginar. Y cuando escalas las cosas a este tipo de nivel, a veces suceden cosas locas que nunca esperarías.
Ahora, como usted sabe, en Millennium Cargo, nuestra misión es asegurarnos de que sus mercancías lleguen a donde deben ir. Somos profesionales cuando se trata de planificar rutas de carga, asesorar sobre embalaje, normas y reglamentos y gastos de aduana. Todo lo que necesita hacer bien si desea que su carga navegue sin problemas. Dicho esto, cuando se trata de océanos, no se puede garantizar un paso seguro. Es muy raro, pero a veces sucede algo que significa que su carga se pierde. Ataques piratas, huracanes, incendios de contenedores… ¿entiendes lo esencial? Es por eso que siempre recomendamos a todos nuestros clientes que obtengan un seguro de carga en todo momento. Quiero decir, ¿basta con mirar el reciente incidente del puente de Baltimore? Es probable que la carga de ese barco nunca llegue a su destino final. Es muy raro, pero es posible que se pierdan, roben o dañen contenedores.
¿Sabes lo que nunca había visto pasar hasta ahora? Un contenedor vacío... Imagínese esto. Empacas tus productos, en este caso un contenedor lleno de colchones, y los envías alegremente a través del océano. Pasan las semanas y todo parece ir bien. El barco es rastreado, puntual y llega al puerto con su contenedor intacto. Pero cuando abres ese bebé, ¿qué encuentras? Nada. Cremallera. Nada. Nada. ¡Solo un contenedor vacío! El cargamento estaba desaparecido. Sin señales. Sin pistas. Así que nos pusimos nuestros sombreros de Sherlock Holmes y nos pusimos manos a la obra... Después de investigar un poco y profundizar, descubrimos lo que había sucedido.
El contenedor y su carga habían llegado a la aduana, donde retiraron los colchones para examinarlos. Todas cosas bastante típicas... Pero en lugar de devolver la carga al contenedor una vez que había sido despachada, la colocaron accidentalmente en el almacén equivocado: ¡el de la carga que debía ser destruida! ¡Maricón! En llamas. Nunca ser visto otra vez. Loco, ¿eh? ¿Apuesto a que nunca pensaste que algo así podría pasarte? ¡Pero esto simplemente demuestra que a veces sucede lo inesperado, impredecible y sin precedentes! Así que asegure sus bienes. Cada vez. Nunca se sabe lo que podría pasar...
¿Y tú? ¿Has oído hablar de alguna historia loca de carga perdida o perdida? Me encantaría escucharlos…