+44(0) 121 311 0550 info@millenniumcargo.com

Hay algo divertido en estar en una habitación con personas que has “conocido” durante más de 10 años… y de repente descubrir que uno de ellos es un autor publicado.

¿Otro? Resulta que es músico. Esa fue mi experiencia en Vietnam hace unas semanas, en el evento de la red Atlas y Alfa. Me impactó lo poco que conocemos a alguien cuando solo hablamos de negocios. ¿Porque las relaciones de verdad? No se construyen en la sala de juntas. Se construyen en las noches largas, los cafés tempranos, los vuelos retrasados. Las charlas sobre fútbol, ​​familia, la vida... Ahí es donde se crea la confianza. Y la confianza lo es todo en los negocios. No se puede acortar ni automatizar. Desde luego, no se puede conseguir con una videollamada de 20 minutos una vez al año...

La semana pasada hablé del plan a largo plazo, y este es un ejemplo perfecto. Ha llevado tiempo. No hubo victorias rápidas. Pero ahora hemos forjado relaciones que van más allá de una tarifa o un envío. La gente sabe lo que hacemos y cómo lo hacemos. Saben quién contestará el teléfono cuando llamen. Saben quiénes somos, qué representamos y que no somos solo un transportista anónimo. Así se hacían los negocios antes. Y sigue funcionando.

En Millennium, el transporte de mercancías es nuestro trabajo, pero construir relaciones es nuestra forma de hacerlo. Es curioso lo que descubres cuando pasas tiempo juntos. No tenía ni idea de que era amigo de un autor publicado y un músico profesional, y apuesto a que ellos tampoco sabían cosas de mí, como cuánto me encanta la Villa... bueno, probablemente sí lo sabían. Pero quizá no sepan que no solo soy un agente de carga, sino también un coach de negocios. ¿O que soy un aficionado secreto a la historia? Por eso es importante pasar tiempo cara a cara. Se conecta a un nivel más profundo. 

Así que aquí hay algo en lo que pensar... ¿Qué tan bien conoces a las personas con las que haces negocios? ¿Dedicas tiempo a construir relaciones reales o solo buscas ganancias rápidas?