Hace unos años, un chico nuevo empezó a trabajar conmigo un lunes. Para el viernes, ya no me hablaba.
Ni una llamada. Ni un mensaje. Simplemente desapareció. Resulta que el trabajo le resultaba demasiado estresante y no se sentía realizado. Sea lo que sea que eso signifique…
Llevo mucho tiempo en el mundo de los negocios. He visto de todo: desde lo bueno hasta lo malo, e incluso situaciones paranoicas a la hora de contratar. Formar el equipo adecuado nunca es fácil, pero últimamente se ha vuelto mucho más complicado.
¿Por qué? En una palabra: Generación Z. Y no me lo estoy inventando. Una encuesta de Resume Builder de 2023 reveló que tres cuartas partes de los gerentes (¡el 74%!) afirmaron que los trabajadores de la Generación Z son la generación más difícil con la que trabajar. Uno de cada diez incluso despidió a un empleado de la Generación Z durante la primera semana. ¿Cuáles fueron las principales razones? Probablemente no las que imaginas… La falta de habilidades tecnológicas (curiosamente), la baja motivación, la facilidad para distraerse y la susceptibilidad fueron las principales…
No es precisamente una referencia brillante. Pero aquí está la clave: no creo que todo sea tan negativo. He tenido mis dificultades con el personal a lo largo de los años (¿qué empresario no las ha tenido?). Pero ahora mismo, el equipo de Millennium es el mejor que hemos tenido. Auténticos trabajadores. Se identifican con la misión, la cultura y el propósito. Les importa. Y eso no es casualidad. Hemos aprendido a contratar por actitud, no solo por habilidades. Porque se puede enseñar a alguien a reservar un contenedor o a gestionar el despacho de aduanas. Pero no se puede enseñar la ética laboral. Ni el respeto. Ni la perseverancia. Ni una actitud positiva. Buscamos personas que sepan trabajar en equipo. Personas comprometidas. Personas que apoyen a los demás. Personas que entiendan que el éxito es un trabajo en equipo. ¿Y cuando funciona? Es mágico.
Los mejores equipos son diversos. Diferentes edades, experiencias y perspectivas. Ahí reside su verdadera fortaleza. Pero solo funciona si todos reman en la misma dirección. Así que, si estás contratando, no te dejes deslumbrar por currículos brillantes ni palabras de moda. Busca carácter. Afinidad con la cultura de la empresa. Capacidad de aprendizaje. Porque las personas que forman parte de tu empresa importan. Y mucho.
¿Cuál es la cualidad que siempre buscas al contratar a alguien nuevo? Me gustaría saberlo…