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Autoestopistas inesperados

julio 2023

A veces obtienes lo que pagas... ...Y a veces obtienes un poco más.

Eso es lo que Neville descubrió cuando compró un brócoli en el supermercado local y se llevó una sorpresa inesperada.

Ahora, no conozco a Nevile. Es sólo un tipo de 63 años de Stourbridge sobre quien leí en las noticias. Pero apuesto a que su día fue más o menos así...

Necesitado de una cena nutritiva, nuestro amigo Nev sacó su bolsa Tesco de la bolsa gigante llena de bolsas que había en el armario debajo de las escaleras y se dirigió a Aldi. Mientras caminaba por el pasillo de verduras, algo verde llamó su atención. Un brócoli. Una maravilla crucífera grande, verde y de aspecto saludable. Lo recogió, lo metió en su bolso y se dirigió a la caja.  

Después de esperar en la fila, detrás de otros cinco clientes, incluida la madre con un niño pequeño enojado y un anciano que compraba una botella de whisky y unos bastoncillos de algodón, se acercó para tomar su turno para pagar. Luego procedió a intentar captar todas las compras que el cajero de 17 años estaba lanzando a través de ese escáner como si fuera una carrera y su vida dependiera de ello. Antes de eso, intentó meter todos sus artículos en la única bolsa de transporte que trajo consigo, porque "no va a pagar 10 peniques por otra bolsa cuando tengo una bolsa llena de bolsas en casa". 

Al final llega a casa y empieza a desempacar la compra… Y ahí es cuando lo conoce. Su invitado inesperado. ¡Una serpiente de aspecto venenoso, enroscada en su brócoli! Entonces, ¿qué pasó después? Nev mantuvo la calma y pidió ayuda y la astuta serpiente ahora está viviendo su mejor vida en el zoológico de Dudley.  

Ahora, como transitarios, no somos ajenos a los “autoestopistas” no deseados en la carga. Caracoles, hormigas, arañas… a todos les gusta colarse en la carga y viajar gratis por el mundo. Pero es más que un simple problema para las personas que temen a los bichos. Una especie no autóctona puede cambiar todo el ecosistema. Algo tan pequeño como unas pocas hormigas puede matar de hambre a especies nativas, apropiarse de recursos y cambiar el hábitat de un lugar para siempre.  

Afortunadamente, la mayoría de los países tienen una forma de minimizar los riesgos. Japón, por ejemplo, tiene toda una ley dedicada al manejo de especies invasoras que llegan a sus costas. Se llama Ley de Especies Exóticas.  

Con más de 35 años en el sector del transporte, he escuchado bastantes historias de “autoestopistas”, ¡pero me encantaría escuchar la tuya! ¿Qué es lo más extraño que has oído hablar de polizón en un contenedor? Pulsa responder y déjamelo saber...